martedì 1 marzo 2011

Card. Rouco: «La Iglesia se encuentra hoy con que Jesucristo sigue siendo muy poco conocido y amado»


Advierte de la apostasía creciente en los países de vieja cristiandad

Card. Rouco: «La Iglesia se encuentra hoy con que
Jesucristo sigue siendo muy poco conocido y amado»

El Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, S.E.R. el cardenal Antonio María Rouco Varela, ha pronunciado el discurso inaugural de la XCVII Asamblea Plenaria de la CEE. En relación con la Jornada Mundial de la Juventud, ha asegurado que es un instrumento providencial al servicio del empeño misionero de la Iglesia. El cardenal ha insistido también en la necesaria colaboración entre la familia, la parroquia y la escuela, advirtiendo que el Estado no puede sustituir el papel de estas instituciones.

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(Luis F. Pérez/InfoCatólica)  28/02/11 1:09 PM

Tras los protocolarios saludos a los nuevos obispos y a los prelados que han cambiado de destino, el cardenal ha dedicado la primera parte de su discurso a la próxima Jornada Mundial de la Juventud. La JMJ es, para el presidente de la CEE “un instrumento providencial al servicio del empeño misionero de la Iglesia en la evangelización de los jóvenes”.

“Los jóvenes de hoy –de comienzos del siglo XXI– ya no son exactamente aquellos de hace veinticinco años que respondieron a las primeras convocatorias del Juan Pablo II”, ha asegurado el cardenal Rouco, para quien la actual generación ha “tenido también ya tiempo de experimentar el alcance real de las posteriores utopías de la libertad” y está “a la búsqueda de una libertad verdadera, sólida, que permita construir la casa de la vida”.

El Arzobispo de Madrid advierte que aunque a algunos les parezca una obviedad “centrar la misión juvenil en el anuncio completo de Jesucristo” y deseen “enfoques supuestamente más específicos o más adaptados a las necesidades de los jóvenes”, lo cierto es que “después de dos mil años de evangelización, la Iglesia se encuentra hoy con que Jesucristo sigue siendo muy poco conocido y muy poco amado”.

Apostasía en países de vieja cristiandad
Según el prelado, tal hecho es debido a que “algunos, en los países de vieja cristiandad, secundando ciertos movimientos de apostasía implícita o explícita, se han alejado de la fe. Otros muchos, en los países de tradición cristiana más nueva o incluso apenas existente, nunca han conocido a Jesucristo ni siquiera de un modo elemental”.

Por ello, ha afirmado el purpurado, “la Iglesia no tiene otra cosa que ofrecer a los jóvenes y a todos los hombres de hoy sino a Jesucristo. No hay salvación fuera de Él. Y ellos la necesitan con urgencia”. El cardenal Rouco ha explicado que “el programa de la pastoral juvenil de las Jornadas es una vez más netamente cristológico, centrado en Jesucristo. Así tiene que ser, porque la fe cristiana no es solo creer en la verdad, sino sobre todo una relación personal con Jesucristo”.

El presidente de los obispos españoles ha recordado que “las raíces de la existencia no se echan solo a base de conocimientos, sino ante todo, en el trato con Dios que permite al joven saber de verdad quién es él mismo y cuál es el sentido de su vida”.

Predicar el Cristo del evangelio y de la Iglesia
El cardenal arzobispo de Madrid ha señalado que “la Jornada ha de ser una gran proclamación y anuncio del Kerygma apostólico. Lo cual es tanto más necesario, cuanto que –como les pasaba a los cristianos de Colosas a quienes San Pablo escribía– también hoy son muchos los que consideran que la Cruz de Cristo es una necedad y proponen a los jóvenes sus particulares alternativas filosóficas e incluso supuestamente cristológicas, bajo capa de modernidad y de cientificidad”.

En ese sentido, ha recordado que el Papa ha advertido de que “muchas de las imágenes que circulan de Jesús, y que se hacen pasar por científicas, le quitan su grandeza y la singularidad de su persona”.

Finalmente, tras señalar la evidente vocación misionera que ha tenido la Iglesia en España a lo largo de su historia, el cardenal Rouco ha asegurado que “el Papa confía en la Iglesia que peregrina en España” y ha añadido que “la Iglesia en España agradece al Sucesor de Pedro su confianza y su incansable dedicación apostólica”.

La familia, la escuela y la parroquia, y la verdad del amor humano
El presidente de la CEE ha señalado que entre los asuntos que ha de abordar la Asamblea Plenaria se encuentran “la necesaria colaboración entre la familia, la parroquia y la escuela en orden a la educación en la fe de niños y jóvenes; y la cuestión de la verdad del amor humano, como elemento clave de la maduración de los jóvenes como personas y, por consiguiente, del bien común de toda la sociedad”.

Para el cardenal Rouco “es cada vez más claro que el futuro de las nuevas generaciones depende decisivamente de las familias cristianas”. Y en relación al papel de la escuela, ha asegurado que la misma “resulta seriamente entorpecida y aun imposibilitada cuando no cuenta con la colaboración de los padres y de una vida familiar acorde con la ley natural y divina”. El purpurado ha sido tajante al afirmar que “el Estado no puede sustituir, ni siquiera suplir, el papel propio de esas dos instituciones básicas para el desarrollo de la persona”.

De la parroquia, “célula básica de la vida eclesial, en la que el hombre natural se hace cristiano”,el cardenal ha asegurado que “ha de ser capaz de actuar a modo de catalizador de la vida cristiana de la familia y de la escuela”.

La verdad del amor conyugal y las leyes
El presidente de la CEE ha explicado que “la verdad del amor y, en concreto, del amor conyugal no puede ser `creada´ ni por el hombre ni por las leyes. Más bien se manifiesta para ser comprendida y libremente aceptada”. “Cuando es remodelada al gusto de las opiniones o de los sentimientos del momento, privándola de alguna de sus características”, ha afirmado el prelado, “entonces ya no se vive en la verdad, sino en el error y en la ofuscación”.

El cardenal Rouco ha constatado “que el desconocimiento de la verdad del amor está causando mucho sufrimiento y rompiendo muchas vidas”. Por ello propone que “nuestras familias, escuelas y parroquias, con el aliento muy especial de los Pastores”, ayuden “a los jóvenes a evitar la ignorancia de una verdad tan decisiva para sus vidas y a paliar la influencia negativa de un ambiente marcado por tantas fuerzas y corrientes desorientadoras”.

El arzobispo de Madrid ha lamentado que el “matrimonio en nuestro Código Civil es simplemente una manifestación señalada de la relación de convivencia de pareja, basada en el afecto” y ha denunciado que “la institución matrimonial reducida así a una convivencia de pareja, sobre la base del afecto, con independencia de la diferencia de sexo de los convivientes, sin relación intrínseca y determinante con las características objetivas del amor conyugal, dificulta gravemente la salida de la crisis de la familia con las consecuencias negativas que de tal situación se derivan para el bien común y para el futuro de las nuevas generaciones”.

Nuestra mirada en Jesucristo
El presidente de la Conferencia Episcopal ha abordado la parte final de su discurso afirmando que mientras se recorre “el camino de la preparación inmediata del gran encuentro de Madrid 2011, ponemos nuestra mirada en Jesucristo, en quien se ha revelado para todos los hombres la verdad del Amor que Dios es, así como el verdadero sentido de la vocación de todo ser humano ¡del hombre!, llamado a ser por el amor y a vivir en el amor”.

Y por último, ha pedido encomendar “todo a la materna intercesión de María Santísima, la Madre del Señor y de la Iglesia. Guiada por su luz, la nave de Pedro sigue surcando los mares de la historia”.